En defensa de esta profesión definitivamente es una pregunta que vale la pena responder para derribar los “mitos” alrededor de la figura del arquitecto.
Muchas personas tienen pensado que contratar los servicios de un arquitecto es un acto “que no pueden pagar” o que solamente las personas adineradas o con propósito de un gran proyecto tienen al alcance.
En muchas ocasiones las personas confunden el hecho de que algún trabajador de la construcción tenga experiencia en el área y lo contratan para que se encargue de la construcción con todo y diseño.
Esto para ahorrarse los honorarios del arquitecto y esta es una mala decisión ya que el trabajador no garantiza un diseño o un trabajo elaborado bajo un estudio específico y adaptado a las necesidades de cada cliente y esto a la larga puede traer problemas de funcionalidad, costo y mala calidad.
Las ventajas de contratar con un arquitecto son diversas y muy variadas. Entre las principales podemos encontrar las siguientes:
• Asesoría
• Diseño: (forma y espacio)
• Adaptabilidad
• Funcionamiento
• Supervisión
• Costo óptimo
• Permisos
• Construcción
• Responsabilidad
• Valor agregado
• Seguridad
• Plusvalía
El arquitecto es capaz de elaborar un diseño con base a tus necesidades y tomando en cuenta diversos factores, entre los que destacan: los aspectos climatológicos, urbanos y el entorno, por citar algunos. Un arquitecto puede ofrecerte diferentes propuestas con base a tus gustos y preferencias. Esto al final se convierte en un mundo de ideas útiles (que a lo mejor no contemplabas) para poder diseñar tu espacio.
El arquitecto está capacitado y entiende sobre las normativas, procesos de construcción y medidas de seguridad necesarias para ejecutar esa obra o proyecto, por lo que fácilmente conocerán las restricciones sobre reglamentaciones al momento de elaborar tu propuesta. Si contratas a un arquitecto él podrá elaborar un presupuesto que te permitirá conocer a detalle en qué se utilizará tu dinero y lo más importante: ver realizado tu proyecto.